martes, 6 de noviembre de 2012

Bienvenidos escritores, quiero compartir este viaje con vosotros, la idea es escribir un libro entre todos, NO SOLO LEAS, CAMBIA Y PARTICIPA EN LA HISTORIA TODO LO QUE QUIERAS,  comento los puntos a seguir:

-No escribir demasiado texto.
-No escribir dos veces consecutivas.
-Se colocara todo en el libro de la mejor forma posible, como norma no se modificara nada de los textos, de no ser que sea muy difícil enlazarlo con lo anterior.
-Y por favor, todo el que entre que escriba unas lineas para ir agrandando el libro.

A la derecha podreis encontrar la recopilacion de todos los textos que mandeis por capitulos.

En principio nada mas, ya iremos añadiendo mas puntos si fuera necesario.
Os doy el pie, que empiece el libro.


CAPITULO 1 


Amanece, y con el sol llegan los cantos de los pájaros y el dulce sonido de la marea meciendo los viejos barcos de pesca amarrados en el muelle de la pequeña y ahora tranquila aldea. Ya hace casi 7 años que este pequeño lugar del norte no tiene que portar una espada, ya hace casi 7 años que los verdes prados  no se tiñen de sangre y esta aldea de feroces guerreros ahora solo dedican sus músculos a trabajar la tierra y a robarle al mar algún que otro pez.

Einar el gran guerrero del pueblo y ya a sus 47 años, no le quedó más remedio que aprender a labrar la tierra y a salir a la mar, cosa que antes hacía, pero en barcos de guerra. Pero Einar aparentaba tener más edad, su larga melena ya gris y su frondosa barba conseguían envejecerle al menos 10 años. En este tiempo de sosiego y tranquilidad Einar formo una pequeña familia con una mujer que tenía la mitad de edad y una presiona niña de apenas 5 años.

Evelyn, la pequeña y dulce hija de Einar, al despertar corrió junto a su padre aun dormido y comenzó a tirar de su brazo. –Padre despierta, prometiste que me llevarías a las islas Nui de pesca. La niña seguía alborotando y tirando del brazo de su padre. –Evelyn, ¿estas segura que prometí llevarte hoy? Dijo Einar esbozando una leve sonrisa mientras se incorporaba. Evelyn miro a su madre que sonreía tras Einar. – ¡Madre! Protestaba la pequeña. –Tranquila Evy, tu padre está bromeando, lleva esperando este día casi más que tú. Einar entonces no aguanto más y comenzó a reír con su grave voz, a la que se unieron las dos risas de las féminas de la choza.



7 comentarios:

  1. Escribir vuestras primeras lineas aqui:

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    1. Después de un rato de algarabía, Ulani la esposa de Einar, preparó algunas providencias para los aventureros, mientras lo hacia cantaba una tierna melodía y Evelyn danzaba a su alrededor mientras Einar se regocijaba ante ese espectáculo.

      Ulani, era querida por la gente de la aldea, por su bondad y alegría contagiosa tal como el significado de su nombre “alegre con el corazón lleno de luz”, además de bella, con sus ojos caramelizados que destellaban dulzura al verlos.

      Ulani, detuvo su canto de forma repentina al mismo tiempo que su corazón se aceleraba; recordó haber tenido un sueño días anteriores donde veía una nube negra obscurecer el cielo, un viento que arrasaba todo a su paso y a lo lejos una balsa perdiéndose en el horizonte de la cual solo se alcanzaba a vislumbrar una pequeña mano.

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  3. Mientras preparaba las redes que llevarían de pesca, Ulani, la esposa de Einar salió de la choza. -Os he preparado algo para el viaje. Se arrodillo junto a él dejando el zurrón con la comida al lado de este, y le ayudo a terminar de preparar la red.- ¿Cuántos días estaréis fuera? Pregunto Ulani. -4 o 5 no más. Einar se incorporó echándose el zurrón al hombro y mirando a su mujer.-Quizá volvamos en 3 días. La sonrió y llamo a la pequeña.- Evelyn vamos, es hora de navegar. Ayudo a la pequeña a subir al bote y tras pedirle que se agarrara lo empujo liberándolo en el agua y subió de un salto.-Ven dile adiós a tu madre Evy. Y ambos desde el extremo del bote más próximo a la costa levantaron el brazo para despedirse de Ulani, que los despedía también con la mano mientras miraba al cielo preocupada.

    La choza de Ulani y Einar, estaba algo apartada del resto, los demás aldeanos preferían estar alejados del que llamaban “el carnicero del hielo”. Aunque gracias a este muchos de ellos seguían con vida y conservaban sus hogares y familias. Pero los que habían luchado junto a él, lo respetaban, pero sobre todo lo temían. No tenía piedad ninguna ni consideración, mataba mataba y mataba, algunos dicen que alguna vez en el fragor de la batalla había matado a sus propios compañeros, quizá por error, quizá porque le daba igual mientras cayera alguien bajo el filo de su espada, muchas eran las historias que se contaban de él. Y lo que no concebían de ninguna manera los aldeanos era que la joven Ulani se casara con él y le diera una hija. A un asesino sin piedad ni remordimiento, sin escrúpulos ni sentimientos, pero al que todos buscaban cuando el pueblo entraba en conflicto.

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    1. En la última batalla que Einar enfrentó, Ulani que tenia cuatro meses de embarazo; sano sus heridas con desvelos, preocupaciones y amorosos cuidados, nadie entendía que detrás de ese hombre fuerte y despiadado en la batalla se ocultaba un hombre amoroso y gentil, del cuál ella se había enamorado.

      Tan pronto Einar se recuperó Ulani le dió la noticia y desde entonces se prometió a si mismo cuidar y defender lo que mas amaba en su vida –defenderé con mi propia alma e inclusive usaré la espada si era necesario para protegerte a ti y a mi primogénito – esas fueron las palabras que se quedaron grabadas en el corazón de Ulani, sabia que Evy y ella estarían protegidas por Einar hasta los últimos días de su vida.

      Por lo tanto a pesar de la angustia que le provocaba el verlos marcharse por altamar, sabia que Evelyn no corría ningún peligro a menos que la naturaleza misma fuera el enemigo, pues una lucha entre tormentas y rayos no podrían ser vencidas con la fuerza humana o empuñando una espada.

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  4. Aprovechando que esta mañana Ulani no iba a disfrutar de su familia, decidió acercarse al núcleo del pueblo en busca de víveres y de paso para ver a su padre. Se llamaba Nork y en el pasado fue líder de la aldea y aunque ya no lo es, aun su palabra es respetada e incluso el jefe actual no duda en pedirle consejo en más de una ocasión. Ulani terminó de hacer su recados y se dirigió a la que fue su casa en el pasado, una enorme casa de 2 plantas de madera ya oscura por el paso de tiempo y con un estrecho y corto camino custodiado por 2 enormes arboles uno a cada lado, los cuales te daban cobijo en los días de lluvia y nieve.
    Ulani llamó a la puerta y abrió, -¿Padre?, pronunció mientras se adentraba en la que fuese su casa en el pasado. Como siempre según entrabas sentías en inmenso calor que desprendía la ostentosa chimenea que presidia el enorme salón de la vieja casa, a ambos lados de la habitación te encontrabas con la robusta y basta escalera que te llevaba a los dormitorios, y bajo una de estas escaleras, la que estaba a la derecha de la chimenea, la puerta de la cocina, por la que tras volver a llamar Ulani al padre este el apareció. –Hola hija, pronuncio el viejo Nork mientras miraba tras ella y hacia la puerta de entrada, -¿y mi nieta?. -Evy ha salido esta mañana temprano de pesca con su padre, dijo Ulani mientras dejaba sobre una de las mesas algo de carne que había comprado para su padre. A Nork se le frunció el ceño y se le escapo un casi inapreciable gruñido, -¿Cómo dejas a mi niña sola con esa bestia?. –Es su hija y os aseguro que no es ninguna bestia, replico Ulani subiendo algo el tono de la conversación. –Hija, tú no le has visto en el campo de batalla. –No me importa como haya sido en el campo de batalla, ¿acaso vosotros no matabais a nadie cuando hemos estado en guerra?. –Si, pero él es el único que parecía disfrutar con aquello, es como si la sangre, los gritos, el dolor le hicieran sentirse bien. Hija nadie en la aldea entiende… Ulani interrumpió, -ya basta padre, ahí os he dejado la carne, hasta la semana que viene. Ulani salió de allí y no se molesto en cerrar la puerta tras de si y atravesó el pequeño camino escoltada por aquellos dos viejos arboles.
    Nork cerró la puerta lentamente, y volvió al gran salón acercándose a la chimenea, donde se quedo mirando el fuego y dejando que su mente volviera recordar aquellos días de cruentas guerras, aquellos días en los que Einar alguna vez le salvo la vida. Pero aun así seguía sin comprender porque su hija estaba con él.
    Los inviernos aquí eran largos y muy fríos, y parecía que las próximas semanas serian de lluvia y nieve, el cielo se estaba poniendo muy oscuro, las nubes ya casi cerraban por completo el cielo, y Ulani se apresuraba, quería estar en casa antes de que empezara a descargar la tormenta. Hizo una vez en casa un pequeño fuego para caldear la choza y hervir algo de agua y siguió con sus labores diarias deseando que transcurriera el tiempo con premura, para tener de regreso a su familia en el hogar.

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    1. Mientras tanto Evelyn y Einar disfrutaban de su aventura. Las islas Nui podían arrancar suspiros al entrar a sus aguas azules confundidas con el cielo, no existía una vegetación abundante a pesar del clima subtropical pero si se erguían sus palmeras como banderas agitadas por la suave brisa del mar a la llegada de los visitantes.

      Tan pronto pisaron la arena, Kai, jefe de la región llego al encuentro de Einar y le dio un abrazo de bienvenida. Kai era un guerrero y navegante quien tuvo la suerte de contar con la ayuda de Einar en una de sus visitas a la isla cuando fue atacada por otra tribu y como pago ante aquella ayuda le ofreció su amistad la cual Einar atesoraba pues era el primero y único amigo con el que podía contar.

      Kai poso sus ojos en la pequeña Evy y miró a Einar diciendo: así que esta es la famosa Evelyn, quien hiso que él guerrero más temido de la región pusiera a descansar su espada, entonces la tomó a Evy en sus brazos y le dio un beso diciendo “felicidades pequeña guerrera, ganaste una batalla muy difícil” Einar entonces dijo: si Ulani y Evy son mi tesoro y bien sabes que no desenvainaré una espada a menos que sea para protegerlas. –Yo lo sé amigo pero bueno vamos a casa que hay un festín para los visitantes, hay que llenarlos de energía para que puedan iniciar las clases de pesca.
      Asi que se dirigierón a la choza de Kai donde su mujer Leilani los aguardaba con la mesa lista..

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